sábado, 25 de septiembre de 2010

Bienvenido a la caída.

Cada quien tiene su función en este mundo y supongo que yo aspire muy alto. Quise tener lo que se supone hace la felicidad pero me di cuenta que no la hace o solo crea lo que dicen es la felicidad, pero como se que esa felicidad es la que a mi me hace falta.
En este momento siento que estoy cayendo y me voy dando cuenta  que no merezco tal vez nada de lo que tengo. Que solamente el sentir que era mío o que estaba a la altura  era una falsa ilusión creada por ese sentimiento de seguridad, ahora veo que todo me rebasa y que soy tan diminuto. Bienvenido a la caída.